miércoles, 7 de noviembre de 2007

HACIA UN MODELO IDEAL, PRIMERA PARTE. Por Rodrigo Peralta - Actor, Pedagogo Emergente-



Mucho se ha hablado de cómo se lleva el arte a la escuela y quienes deben enseñarlo; claramente el artista con formación docente es el que tiene que ocupar ese rol, sin embargo, la enseñanza del teatro en el nivel básico y medio queda supeditada al taller y dirigida por el profesor de lenguaje, apoyado por el libro de artes visuales, teniendo como objetivo hacer una obra de teatro. Claramente esta no es una práctica docente muy creativa, por que la enseñanza del teatro no es solo montar una obra.

Cuando el teatro se enseña en el aula, estamos hablando de revelar un lenguaje que se hace con el cuerpo, el pensamiento, y la oralidad. Se enseña teatro por que se desarrollan capacidades y destrezas creativas que posteriormente el educando aplicará en su entorno social y laboral. Se enseña teatro porque es una disciplina humanizadora e integradora.

Desde el modelo de enseñanza /aprendizaje, las artes y en especial el teatro contribuyen a un aprendizaje significativo de ciertos contenidos y objetivos o mejor aún a establecer una instancia de afectos que promueven el respeto y el trabajo en equipo. Se que para muchos esto es casi evidente, pero es esencial repetirlo una y otra vez, con el fin de generar discusión y aunar criterios con respecto a la enseñanza del teatro en el aula. En los PEI tenemos que estar presentes, en el currículum ministerial tenemos que estar presentes. El colegio de profesores tiene que saber que lo que esta ocurriendo es importante para la formación (integral) de nuestros niños y niñas.

Hoy día se esta formando un nuevo modelo de profesor, un docente competente y riguroso, atento a las nuevas tecnologías y preparado para nuestra sociedad del conocimiento, pero desde el afecto y la creatividad. A la vez, con este nuevo modelo de docente se articula una relación más cercana con el educando y se precisa que, por añadidura, la práctica docente se enriquezca y el discurso se unifique en una sola dirección: Calidad para todos.

lunes, 5 de noviembre de 2007

UNA VISION SOBRE LA EDUCACION ACTUAL.. Por Rosmarie Gallo, futura pedagoga para Chile

La educación por siglos ha sido una herramienta indispensable en el desarrollo del ser humano. El proceso de enseñanza-aprendizaje pareciera estar inserto desde siempre y de manera innata (orgánica), en la formación del individuo, como un pilar fundamental, al cual recurrimos durante toda la vida.

Todos tenemos el derecho a nacer y a descubrir lo que nos rodea, adquirir en un principio conocimientos básicos y luego otros más complejos, para poder comprender mejor nuestro entorno y así vivir, convivir y sobrevivir mejor en este mundo. Es por esto que la educación juega un papel tan importante en la vida del individuo. La educación en la actualidad debería considerarse como un gran tesoro, el cual nos encamina a un mejor porvenir, un tesoro que se debe saber administrar y que jamás debemos derrochar. La educación le entrega al individuo las herramientas necesarias para poder producir el cambio social y el progreso de la humanidad. La educación le otorga al sujeto” el poder”, es por esto, que está en manos de todos y sobretodo de los sostenedores. Es indispensable mejorar los procesos, las metodologías, y los sistemas educativos, con el fin de que estos evolucionen, obteniendo mejores resultados en el aprendizaje de las comunidades.

Si bien la educación actual es constantemente criticada por todos como obsoleta, poco eficiente, de mala calidad y poco equitativa, quisiera destacar que aún conserva esa visión y enfoque positivista que apunta al cambio, a la transformación, al mejoramiento de la cultura, a la formación de personas felices y a un mejor desempeño. Quizás hay que darle mas tiempo a la reforma , en ves de seguir formulando otras reformas educacionales. Mientras tanto habría que capacitar a los docentes para que ejecuten mejor su rol al interior de la institución educacional, informarles de los nuevos avances tecnológicos , evaluarlos constantemente en su diario desempeño , y sobre todo recordarles los pilares fundamentales de la educación: aprender a conocer, aprender a actuar o hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos, por ende, reforzar siempre el que la mejor manera de aprender es aprender a aprender.

Cualquier ser humano tiene derecho a la cultura, a ser escuchado , al desarrollo de la espiritualidad, al acceso y mejoramiento de su lenguaje, a un idioma, a una religión, a potenciar las habilidades a través de los deportes y las artes, a la protección de su integridad , a no ser discriminado ni intelectual ni físicamente, a desarrollar la personalidad , a que su opinión sea válida, a que se consideren sus intereses y necesidades , a proponer proyectos, intercambiar ideas , a tener una vida digna , a reunirse con amigos, a desarrollar la identidad y a vivir. Que mejor que la educación para suministrar, reforzar y potenciar todos estos derechos, ayudando así al conocimiento, que una vez adquirido mejorará sin duda la calidad de vida del sujeto.

Las instituciones educativas hoy en día son consideradas como las oficinas del “saber” y si bien traen consigo sus pros y sus contras, ocupan un lugar importante en el desarrollo y evolución del ser humano. Los docentes que trabajan al interior de las instituciones educativas tienen por objetivo formar al individuo de manera integral, con esto se quiere decir, potenciar todo su ser, tanto en lo intelectual como en lo espiritual, quizás es la misma fórmula con que el hombre actual podría obtener “la felicidad”, ya que la selva en que se moviliza esta llena de quehaceres exigentes y de gran desgaste emocional y físico.

Quizás una ayuda para mejorar la educación actual, es enseñarles a los educandos la metodología de la investigación-acción para que estos la apliquen en su diario vivir. La investigación-acción nos plantea el constante re descubrir cosas, hacer conciente algo, darse cuenta de, por consecuencia de esto obtendríamos individuos más conscientes del mundo que les rodea y permanentes investigadores, con ello adquirirían mayor acceso al conocimiento.

Es importante para el educando darse cuenta de cosas que antes no tenía presente, cuestionárselas, analizarlas, querer hacer algo para cambiarlas o entenderlas, generar hipótesis, y sacar conclusiones, que de alguna manera sí afectarían al cambio social, ya que responderían precisamente a las problemáticas generadas por la sociedad. El uso de la investigación-acción en el sistema educacional podría ser una de las herramientas aportativas en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Considerar a la investigación como un mecanismo vivo, que otorga conocimiento y experiencia, me parece indispensable en la formación del educando.

Otra herramienta de gran ayuda para el mejoramiento de la educación actual es el uso del PEI como instrumento organizador de objetivos comunes y gestionador de respuestas que ayudan al desarrollo de la misión del establecimiento. Los PEI son importantes ya que le otorgan a la institución educativa autonomía, identidad propia, responsabilidad en sus actos, solución y respuesta a las necesidades propias de la institución mejorando el sistema de aprendizaje. Un buen PEI siempre aspirará a que sus logros sean eficientes, eficaces, efectivos y pertinentes, por lo tanto, si las instituciones educativas formularan mejor sus PEI y los evaluaran cada cierto tiempo, tendríamos instituciones más organizadas y de alto nivel académico.

La educación actual “Sí” pretende aspirar a su propio mejoramiento, pero son difícil de controlar todas aquellas irregularidades que suceden al interior de las instituciones educacionales, por eso que mejor que un buen PEI para regularizar las planificaciones y sus resultados.

Jamás olvidar que lo importante de la educación somos nosotros mismos, “los educandos”. La educación en conjunto con sus actores es la que trae consigo el progreso humano, y si bien no estamos tan conformes con el sistema en su totalidad, siempre nosotros como individuos tendremos la posibilidad de re educarnos, aprendiendo a aprender durante el resto de nuestros días.

“La educación siempre ha sido un tema complejo, porque trata de conciliar los intereses particulares de los sujetos con las restricciones que impone el mundo social”. (Silvia loreneti, pedagoga).

viernes, 2 de noviembre de 2007

INTUICION Y SABER PEDAGOGICO -o el sentir post seminario Internacional de Educación Artística- (José Díaz)


Hay quien huele desde la agudeza de su percepción, desde lo vívido de sus sentidos. Hay quien comprende el sujeto observado porque efectivamente, observa, mientras lo hace. Hay quien organiza procesos, porque construye un tránsito consciente y en ello se ocupa. Hay quien transforma este acervo en intuición pedagógica y hay quien ejerce la docencia sustentado exclusivamente en este acervo, la intuición pedagógica.

Quienes participamos del quehacer teatrístico, dadas las particularidades de este oficio, probablemente participemos del privilegio de rosar siquiera las competencias descritas en el primer parrafo. Es posible que quienes participamos del quehacer teatrístico "habemus" intuición pedagógica.

Ejercer el teatro en las aulas, posibilita el desarrollo de la intuición pedagógica, dado que otorga al docente -cualquiera sea su formación- el saber pedagógico vulgar, el texto empírico de su hacer y es posible que el actor sin formación docente que ejerza el teatro en las aulas, imparta su saber con fluidez pedagógica, servido de su intuición.

Sin embargo, las aulas son una institución porque la relevancia de su objetivo se instala como materia de ocupación densa para los estados, configuran ciencia en permanente evolución. Las aulas cautelan la formación de los sujetos que construyen y habrán de construír mundo. La pedagogía es una disciplina hablante y experimentada y precisa para su evolución convivir con las disciplinas específicas a quienes sirve.

La pedagogía autodidacta, sabiduría y valor docente, precisa nutrir su ejercicio con el saber pedagógico académico, de este modo, el actor en ejercicio pedagógico autodidacta hará consciente el escenario sobre el que interviene, extrapolando desde su abstracción, el sentido de todos sus actores. Interpretará el rol que le compete con cierta eficiencia, con otra fluídez. El teatro complicita con la pedagogía, porque observa puntos de conexión con ella. El teatro entonces, puede laborar mancomunadamente con la pedagogía.